El sonido de las vidrieras
The sound of stained glass





Sound landscape
The Project “The sound of stained glass” is based on the performance of an intervention/sound installation in a space ( sound art ), providing sound images that are in said space ( site specific). For this occasion, some speakers next to the stained glass window of the modernist museum of Cerdanyola, in Barcelona.
The proposal was to make a inclusive activity for all audiences, in which visitors to the access to the main hall of the museum, they could put sound to the stained glass windows through environmental sound.
With the chosen sounds, it was recorded a loop of determined duration, in which the different elements of the stained glass windows would be represented or suggested. In this way, the project aims to give accessibility to different audiences and people who visit the museum.
From here, the theoretical framework connects with the idea of sound as a landscape, and even as a sculpture, since they are waves that flood the physical space of the museum. Taking as a reference to Rosalind Krauss and his text “Sculpture in the Expdanded Field” ( 1978 ), in a sound installation, the sound is presented as an extension of the space through acoustics, spatuality and its dimensionality. As a matter in the abstract that travels through space and as a physical and dimensional matter. According to artisit, Janet Cardiff and George Bures Miller: “ sound is a physical medium composed of waves, that is, it is just as physical as a sculpture, but that you can not see.”
The project is exactly that duality between what is seen / what in not seen. The project is open to all people, with the intention that different profiles with different sensory deficiencies they can access this space of the museum in one way or another. Is about democratize the perceptual experience, in the space of the stained glass windows. To once, it opens a reflection on the different types of comunication and the uses of language whether visual or sound. After all, the initial mission of a glass was to inform and tell, while the architectural decoration an light input. The same light that forms the basis of vision and colors.
Activity accessible to all audiences in the Catalan Art Museum of Cerdanyola.
David Bru and Alfons Forrellad
"El sonido de las vidrieras" versión reducida producida por Bru&Forrellad
Actividad accesible a todos los públicos, en el Museu d’Art Català de Cerdanyola.
El proyecto “El sonido de las vidrieras” se basa en la realización de una intervención/instalación sonora en un espacio (sound art), dotando de sonido las imágenes que se encuentran en dicho espacio (site specific). Para esta ocasión se instalaron unos altavoces junto a las vidrieras del museo modernista de Cerdanyola, en Barcelona.
La propuesta era realizar una actividad inclusiva para todos los públicos, en la que los visitantes al acceder a la sala principal del museo, podían poner sonido a las vidrieras a través del sonido ambiental.
Con los sonidos elegidos, se grabó un loop de duración determinada, en el que los diferentes elementos de las vidrieras se verían representados o sugeridos. De esta manera, el proyecto pretende dar accesibilidad a los diferentes públicos y personas que visiten el museo.
A partir de aquí, el marco teórico enlaza con la idea del sonido como paisaje, e incluso como escultura, ya que son ondas que inundan el espacio físico del museo. Tomando como referente a Rosalind Krauss y su texto “La escultura en el campo expandido” (1978), en una instalación sonora, el sonido se presenta como una extensión del espacio a través de lo acústico, la espacialidad y su dimensionalidad. Como una materia en abstracto que recorre el espacio y como una materia física y dimensional. Según los artistas, Janet Cardiff & George Bures Miller “el sonido es un medio físico compuesto por ondas, es decir, es igual de físico que una escultura, pero que no puedes ver.”
El proyecto es exactamente esa dualidad entre lo que se ve/lo que no se ve. El proyecto está abierto a todas las personas, con la intención de que diferentes perfiles con deficiencias sensoriales distintas puedan acceder de un modo u otro a este espacio del museo. Se trata de democratizar la experiencia perceptiva, en el espacio de las vidrieras. A la vez, abre una reflexión sobre los diferentes tipos de comunicación y el uso del lenguaje ya sea visual o sonoro. Al fin y al cabo la misión inicial de una vidriera era la de informar y contar, a la vez que la de decoración arquitectónica y de entrada de luz. La misma luz que conforma la base de la visión y del color.
David Bru y Alfons Forrellad