Cartografía del Olvido: retratos
Cartography of Oblivion: portraits


Serie: collage de fotografías antiguas, 2025
Mi trabajo parte de una arqueología de lo íntimo: recojo fotografías antiguas —retratos que alguna vez fueron testimonio de una identidad, de un vínculo, de un instante congelado— y las intervengo mediante técnicas como el recorte, la perforación, el entrelazado o el ensamblaje. Estas imágenes, huérfanas ya de su contexto original, son reactivadas a través del collage como fragmentos de memoria colectiva, como vestigios de lo que permanece y de lo que se pierde.
La acción de cortar no destruye; revela. Perforar no es borrar, sino abrir nuevas posibilidades de lectura. Entrelazar dos retratos es un acto de reunión, un intento por recomponer vínculos entre tiempos, cuerpos, historias. Mis piezas no buscan restaurar una verdad original, sino proponer nuevas narrativas visuales donde la ausencia, la transformación y la reconfiguración de la imagen permiten otros modos de mirar.
Trabajo con materiales encontrados, con imágenes que ya han vivido, que han circulado, que han sido miradas por otros. Al intervenirlas, juego con el límite entre lo que fue y lo que puede ser. Así, estos retratos —reensamblados, desplazados, heridos incluso— se convierten en espacios abiertos a la interpretación, a la emoción y al recuerdo.
___
My work begins with an archaeology of the intimate: I collect old photographs—portraits that once served as evidence of identity, connection, or a frozen moment in time—and I intervene in them through cutting, perforating, weaving, and assembling. These images, now orphaned from their original context, are reactivated through collage as fragments of collective memory, as traces of what remains and what has been lost.
The act of cutting does not destroy; it reveals. To perforate is not to erase, but to open new possibilities of reading. Interlacing two portraits is a gesture of reunion, an attempt to recompose bonds between times, bodies, and stories. My pieces do not seek to restore an original truth, but to propose new visual narratives where absence, transformation, and reconfiguration of the image allow for new ways of seeing.
I work with found materials, with images that have already lived, that have circulated, that have been seen by others. By intervening in them, I play with the boundary between what was and what could be. In this way, these portraits—reassembled, displaced, even wounded—become open spaces for interpretation, emotion, and remembrance.